Santa Coloma (Andorra)

La iglesia de Santa Coloma se encuentra en la población del mismo nombre situada en el margen derecho del río Valira, perteneciente a la parroquia de Andorra la Vieja, Principado de Andorra. Es Bien de interés cultural andorrano con la ficha 22.

Fotos tomadas en noviembre de 2023 por Jaume Domingo y Carmen Aguilera

Descripción:

Es una de las iglesias más singulares del Principado, en primer lugar por ser la más antigua, ya que su construcción se determina en un amplio periodo entre el siglo VIII y IX, por lo tanto es un edificio prerrománico que se fue modificando a lo largo de los años, en segundo lugar por ser una de las pocas iglesias con campanario románico de base circular.

La iglesia es de nave única de planta rectangular de grandes dimensiones rematada por un ábside rectangular cubierto con bóveda de cañón, puerta y pórtico a mediodía. De la iglesia los restos más antiguos parecen los de la nave y el presbiterio, datados en la fundación del edificio, comunicándose estas dos partes por un arco de medio punto de diferente factoría.

En el siglo XII el edificio recibió importantes modificaciones arquitectónicas, como el campanario cilíndrico de 17,67 metros de altura, que posee cuatro pisos con dos pares de ventanas geminadas con decoración lombarda, y cerrada con un tejado cónico. También se modificó la portada del templo, por lo que la puerta original se encuentra desaparecida. La actual, con arco de medio punto está decorada con una arquivolta de dientes de sierra y una cruz de piedra sobre la clave del arco.

La cubierta de la nave se realizó con armadura de madera y las tejas de pizarra. El pórtico parece ser posterior, del siglo XVIII posiblemente.

Historia:

De orígen prerrománico, es la iglesia más antigua de Andorra, aunque su fisonomía actual se debe a las reformas que se realizaron en el siglo XII, momento en que se añadió su campanario lombardo tan característico.

De factura visigótica (posiblemente del siglo IX), su arco de transición desde la nave de la iglesia al ábside se presenta con su forma de herradura.

En el siglo XI ya se documentan por primera vez seisde las siete parroquias de Andorra, siendo Santa Coloma mencionada en el año 988, apareciendo la iglesia de Santa Coloma citada en el Acta de Consagración de la Catedral de la Seo de Urgel (que aunque se data en el siglo IX, se cree escrita en el siglo XI).

Se decoró el conjunto de la cabecera de la iglesia con un ciclo de pinturas murales en frescos que se han atribuido al maestro de Santa Coloma. Destaca especialmente que al no tener un ábside con cúpula de cuarto de esfera el pantócrator no preside en el centro, sino que está desplazado hacia el lado.

A pesar de que en los albores del siglo XX se salvaron del expolio por el método del strappo muchas iglesias del Pirineo, en esta de Santa Coloma se produjo el mismo en el año 1932, como se explicará en un capítulo posterior.

Ya en el siglo XXI algunas de las pinturas fueron compradas por el gobierno andorrano, pero al resultar casi imposible su reposición a la iglesia, se creó un espacio museístico delante de la iglesia llamado Espai Columba para albergar el material recién incorporado.

En el Museo Episcopal de Vic se conserva una piedra del ara del altar de grafito datada entre los siglos X y XI procedente de esta iglesia y con un marcado estilo prerrománico.con número de inventario 9028, con unas medidas de 75 x 59 e inscripciones posiblemente visigóticas (referencia AEHTAM 393).

Nuestra señora de los Remedios:

La imagen de la Virgen con el niño es una talla de madera románica, policromada con colores muy vistosos, posiblemente de finales del siglo XII o principios del siglo XIII.

La imagen se conserva in-situ dentro de la iglesia de Santa Coloma, pero no en un lugar habitual, ya que se encontraba en el altar mayor de estilo barroco, que fue movido a la pared opuesta, siendo la talla incluida en una urna y expuesta en una de las esquinas con el añadido de un arreglo floral que no gusta a todos los visitantes.

Pinturas murales:

Algunas de las pinturas murales de la iglesia de Santa Coloma fueron arrancadas con el método strappo por Arturo Cividini a instancias del comprador Josep Bardolet y trasladadas a la Casa Ametller de Barcelona. El grueso de las pinturas fue vendido al barón Jean Germain Léon Cassel, que fue un rico judío represaliado por el Tercer Reich. Las pinturas viajaron a Munich y Berlin, dónde en 1989 fueron restauradas. En el año 2007 fueron adquiridas por el Gobierno andorrano y se exhiben en el museo que se encuentra frente a la iglesia, llamado Espai Columba.

Los fragmentos no vendidos se trasladaron a Madrid y fueron adquiridos por Apolinar Sanches y en 1933 viajaron a la Brummer Gallery de Nueva York con Arthur Byrne. Actualmente el fragmento de San Silvestre está expuesto en el Amhest College de Massachussets desde 1941. El fragmento de San Gregorio se subastó en 1942 en Nueva York y posteriormente en 1955 en París, desconociéndose actualmente su paradero.

El resto que queda en la nave es un fragmento de fresco del "Agnus Dei" bordeado por dos ángeles que se conservan sólo en parte, y las cenefas superior del techo e inferior del arco y que fueron descubiertos cuando se retiró el altar barroco.

Espacio museológico Columba

El "Espai Columba" es un equipamiento cultural en el que se guardan las pinturas murales anteriormente mencionadas y diversos objetos litúrgicos provenientes de iglesias andorranas, con el objeto de conservarlos y presentarlos de forma museística. Se trata de un centro difusor del conocimiento de la pintura románica en Andorra.

Se construyó en el año 2019 y nació como sustitución del Centro de Arte e Interpretación de Ordino. La Visita al Espai Columba es complementario al de la iglesia de Santa Coloma, ya que al no poder restituir las pinturas a su emplazamiento original, éstan quedan expuestas en el museo y en la iglesia se realiza un videomapeado que permite verlas con su aspecto original en el siglo XII. La tecnología permite que las imágenes proyectadas encajen perfectamene en las formas cuadradas del ábside y con los fragmentos restantes en los muros de la iglesia, se realiza un juego de sonidos y luces que te transporta al siglo XII.