Cruzadas

En la Edad Media el poder emanaba del cielo, por lo tanto, su máximo representante en la tierra era el que ostentaba la autoridad moral para decidir sobre la Cristiandad. Pero a la llegada de Urbano II al papado resulta increible que todos los reinos cristianos fueran enemigos entre ellos y prácticamente no hacían caso a esa autoridad moral. La mejor manera de aflojar esas guerras intestinas entre reinos, condados y tierras, que prácticamente eran conflictos de poder.

El papa anterior Gregorio VII murió en el año 1086, firme luchador de la simonía que se practicaba especialmente en Alemania, dónde los reyes pretendían tener como aliados a los obispos de las diócesis de centroeuropa. A prinicipos del siglo XI el papado estaba impotente ante las facciones nobiliarias, incluso el emperador Enrique III se invistió de poder suficiente para unitificar en una persona el poder político y religioso (cesaropapismo) que fue inaugurado por el emperador Carlomagno.

Frente a esto el papado promovió la teocracia o hierocracia (legitimación religiosa en la cristiandad) después de realizar un movimiento tendente a liberar el papado del sometimiento al imperio. Se comienza a reivindicar la libertar de la iglesia, y especialmente para nombrar a sus funcionarios, y en medio de este movimiento se eligió como nuevo papa a Hildebrando a espaldas del colegio cardenalicio, obteniendo finalmente su consagración el 29/06/1073. Gregorio VII publicó el Dictatus Papae, en el que en 27 axiomas expresa sus ideas sobre el papel del pontífice relacionado con los poderes temporales. Se concibe básicamente como que el papa es el señor absoluto de la Iglesia, que le deben sometimiento los reyes y emperadores y que la iglesia romana no ha errado nunca. Esto le llevó a un claro enfrentamiento con el emperador alemán Enrique IV (Querella de las investiduras). Dado que el papa es el máximo representante de Dios en la tierra, básicamente lo que podía hacer es influir en la conciencia colectiva a base de excomuniones, y en la segunda va más lejos y procede a reconocer como nuevo ley al duque de Suabia. Por tal motivo el emperador procedió a confirmar un antipapa, llamado Clemente III. Después de que con la ayuda de los normandos de Roberto Giscardo el papa se deshiciera de la cada vez más incesante presión sobre los Estados Pontificios. Pero no esperaba que éste saqueara e incendiara Roma, por lo que ésto provocó el levantamiento de los romanos contra Gregorio, que tuvo que abandonar el castillo de Sant'Angelo para retirarse a Palermo dónde murió en el año 1085.

Para suceder a Gregorio dirigió la iglesia Desidero, el abad de Montecassino con el nombre de Victor III, que una vez entronizado se retiró a la abadía de Montecassino. Esto propició el aumento de poder del antipapa Clemente III. En el concilio de Benevento excomulgó a Clemente III y prohibió la investidura por laicos y promovió la primera cruzada de la que tenemos constancia. la cruzada de Mahdia (1087), contra los musulmanes del norte de África, y que sería el precedente de las llamadas Cruzadas. Al morir en el año 1087 dejó un espacio convulso a su sucesor Odo de Langery, el papa Urbano II.

Urbano II fue un continuador de la política llevada por Gregorio VII, diciendo "todo lo que rechazaba, yo lo rechazo, lo que él condenaba, yo lo condeno, lo que él amaba, yo lo abrzo, lo que él consideraba, yo lo confirmo y apruebo". Su llegada a Roma estuvo plagada de oposiciones especialmente de Clemente III que había ocupado Roma. Con el apoyo de los normandos de Roger I pudo hacerse con el control y en tres dias llegó a la Basílica de San Pedro, y de paso excomulgó al antipapa Clemente III y al emperador Enrique IV. Recuperó poco a poco su influencia en el imperio a costa de la confrontación con el emperador germánico. En 1089 fue obligado a abandonar Roma que volvió a ser ocupada por Clemente III y promovió durante 3 años diversos sínodos contra la simonía, la ley de investiduras y el matrimonio eclesiástico. En 1093 se une a la Liga Lombarda apoyando la coronación de Conrado II de Italia, en claro intento de arrebatar el gobierno de la península a su padre Enrique IV.

En el año 1094 Urbano II regresó a Roma gracias a la ayuda financiera de un abad frances y varias regiones italianas, que le permitieron tomar el castillo de Sant'Angelo en 1098. Mientras tuvo tiempo de excomulgar al rey de los francos Felipe I de Francia por el abandono de su esposa Berta de Holanda.

En el año 1095, en el concilio de Piacenza se comenzó a gestar la ayuda de ejércitos occidentales al emperador de Bizancio que le pidió ayuda tras la pérdida de algunas tierras en oriente a manos de los turcos selyúcidas que obtuvieron una clara victoria en la Batalla de Manzikert (1071) y que a partir de 1073 se hicieron con el control de la mayoría de Anatolia. Aquí sólo se limitó a garantizar su apoyo a los bizantinos, pero aprovechando para trasladar los conflictos de poder a oriente, en noviembre de 1095 convocó el Concilio de Clermont (básicamente con asistencia mayoritaria de clérigos franceses).

En este Concilio iba a ir más allá del simple apoyo temporal, predicaría que todo aquel que participase podría expiar la pena temporal de los pecados ya perdonados cuya pena eterna ya había sido perdonada, o sea, sería meritar el reino de los cielos. Pero además de ello tuvo la intención de recuperar los "Santos Lugares", al tiempo que con tal movimiento de tropas hacia oriente, convocó la Primera cruzada.

Las llamadas "Cruzadas" fueron en realidad 9, pero hubo 1 antes y muchas más después. Para ello los distintos papas romanos fijaron su ayuda con diferentes personas o reinos. Así la primera cruzada fue la llamada "de los Príncipes" ya que los primeros que llegaron a ayudar al emperador de Constantinopla fueron personas de origen humilde, que de forma desorganizada se dirigen a Oriente por el interior de Europa provocando una matanza de judíos en su camino y un pillaje muy marcado por no llevar pertrechos en la comitiva por Alemania. Posteriormente serían los ejércitos los que harían ese mismo camino al mando de Godofredo de Bouillon. En el séquito viajaba un delegado papal.

Se circunscriben al románico las tres primeras cruzadas:

1- 1096-1099: Predicada por Urbano II, se desvió la ayuda que se prestaba a Alejo I Conmeno y llegó a Jerusalén y se arrebataron al Islam Antioquía, Trípoli, Edesa, Cilicia y Armenia Menor (además de Jerusalén). En ella se inaugura el linaje de rey de Jerusalén a partir del año 1100.

2- 1147-1149: Predicada por Eugenio III, devino un rotundo fracaso para conquistar el territorio de Edesa, Damasco y Ascalón, conquistados por los turcos selyúcidas. Destaca en ella Bernardo de Claraval, que fue el precursor del arte cisterciense con su encendido discurso en Santa Magdalena de Vezelay (Borgoña).

3- 1187: Convocada por Gregorio VIII tras la debacle de la derrota de los cuernos de Hattin y la rendición de Jerusalén y Acre ante Saladino. Fue encabezada por diversos monarcas feudales, logrando reconquitar Chipre o Acre, pero el rey Ricardo I pacto con Saladino la posibilidad de peregrinación a los Santos lugares desarmado y el reconocimiento de una franja cristiana entre Tiro y Jaffa.

Las cruzadas influyeron en el románico a través de la expansión del arte desde Europa occidental hacia oriente. En el siglo XII además las diferentes órdenes de caballería que fueron a la primera cruzada expandieron su especial visión del arte románico:

	. Órden del Santo Sepulcro de Jerusalén   Fundada por Godofredo de Bouillón y dotada de reglamento por su hermano el rey Balduino I de Jerusalén.
	- Órden de los Caballeros Hospitalarios, Fundada por el papa Pascual II y confirmada por Calixto II, adoptaron la regla de San Agustín y llevaban hábito negro con una cruz de 8 puntas blanca. Su enclave especial fue Krac de los Caballeros (Siria).
	- Órden del Temple, Fundada por caballeros franceses que tenía como objetivo la protección de los peregrinos, se adaptaron a la regla agustina de los canónigos del Santo Sepulcro. Se dotaban de una capa blanca con cruz roja y eran unidades muy bien entrenadas como monjes guerreros. Fueron los más conocidos por ser los más privilegiados y por su drmático final.
	- Órden de los Caballeros Teutones, Fue constituida por nobles alemanes en el cerco de San Juan de Acre. Al principio se fundó como una órden caritativa, pero a partir de 1198 se convirtió en una órden militar como templarios y hospitalarios. Retirados de Tierra Santa por su pérdida, la orden se establece en Prusia Oriental, cuya principal ciudad es Königsberg, creando un estado independiente. Desde el siglo XIX la orden pervive como una organización cristiana de caracter caritativo.

Las cruzadas estimularon el intercambio cultural entre oriente y occidente, por lo que hacia occidente se importó un arte bizantino de la Segunda Edad de Oro (s. X-XII) que se adaptó a las tradiciones de la Europa occidental. Un ejemplo es el románico cupuliforme que es un románico tardío en que se incluyen cúpulas semiesféricas o gallonadas, como las de Saint-Front de Perigueux, Nôtre-Dame la Grande de Poitiers, Saint-Pierre de Angoûleme (tìpicas del Poitou francés) o algunas iglesias templarias que tiene una nave octogonal y por tanto no siguieron el típico planteamiento románico inicial, como las iglesias de la Vera Cruz de Segovia, Santo Sepulcro de Torres del Río de Navarra o Santa María de Eunate, sita en el camino navarro antes de llegar a Puente la Reina.

Enlaces:

Amigos del románico: Las cruzadas (Pablo Becerra Iturgaiz) - 2ª parte

Amigos del románico: La influencia del arte bizantino en la iconografía y la pintura románicas (Montserrat Fornells Angelats)

Artehistoria: La puntura románica y las influencias bizantinas.

Bibliografía:

La lucha de caballeros en el Románico. Diana Olivares Martínez. Universidad Complutense de Madrid. Aceptado 24/11/2014

Un tiempo de Cruzada y Guerra Santa a finales del siglo XI. Jose Ángel García de Cortázar. Románico digital

"Arte románico y Lss Cruzadas" .-Ensayo. 19/10/2012. (es necesario registrarse para leer el documento completo)